Prácticamente el 60 % del consumo de combustible que se produce en una Comunidad de Propietarios se produce por la demanda de calefacción.

En muchas ocasiones, en las instalaciones centralizadas, es necesario aplicar consignas de temperatura más elevadas de lo que correspondería para obtener una temperatura de confort en las viviendas más desfavorecidas (como por ejemplo en las viviendas con orientación norte o los últimos pisos), provocando que el resto de las viviendas tengan un exceso de temperatura.

Esto provoca, un desaprovechamiento de la energía, aumentado el consumo, y afectando al confort. En estos casos, el gasto en calefacción de todos los vecinos es asumido por cada usuario mediante cuotas iguales o coeficientes de participación.

Para solucionar este problema, racionalizar el consumo y en cumpliendo con las Directivas Europeas y las recomendaciones de la Dirección General de Industria, se hace necesario recurrir a la contabilización de consumos, mediante repartidores de costes en las viviendas, acompañando esta medida de contabilización con una actuación de ahorro y control, como es la instalación de válvulas termostáticas.

Las instalaciones que disponen de una distribución en anillo en cada vivienda, podrán igualmente disponer de un contador de energía por vivienda y un cronotermostato para control de temperatura y horario, obteniendo las mayores ventajas de la calefacción central e individual.

Con esta individualización de la instalación central se obtienen las siguientes VENTAJAS:

- Conocer el consumo por vivienda, produciéndose un reparto en función del consumo y del tipo de vivienda.

- Mejora el equilibrado y reparto de calor en las instalaciones mejorando el confort.

- Actualización de las válvulas de radiador envejecidas que no pueden manipularse ni regularse, de forma que cada vecino pueda cerrar el radiador que desee, o regularlo a la temperatura que estime adecuada.

- Se evita la regulación tipo “ventana”, es decir, abrir la ventana para eliminar el exceso de calor en lugar de cerrar el radiador o regular una temperatura de confort.

- Evita obras considerables en las viviendas para realizar nuevas distribuciones en anillo.

- Se considera una medida de ahorro y eficiencia energética a los efectos del artículo 17.3 de la Ley de Propiedad Horizontal. Su instalación voluntaria por la Comunidad de vecinos, requiere el voto favorable de las tres quintas partes de los propietarios.

- Disminución de consumo energético. Esta comprobado, que los repartidores de costes junto con la instalación de las válvulas termostáticas, consiguen ahorros energéticos entre el 15% y 30 %, según estudios realizados por la Asociación Europea de Repartidores de Costes de Calefacción (EVVE), la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA), y según recomendaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético).