Con esta individualización de la instalación central se obtienen las siguientes VENTAJAS:
- Conocer el consumo por vivienda, produciéndose un reparto en función del consumo y del tipo de vivienda.
- Mejora el equilibrado y reparto de calor en las instalaciones mejorando el confort.
- Actualización de las válvulas de radiador envejecidas que no pueden manipularse ni regularse, de forma que cada vecino pueda cerrar el radiador que desee, o regularlo a la temperatura que estime adecuada.
- Se evita la regulación tipo “ventana”, es decir, abrir la ventana para eliminar el exceso de calor en lugar de cerrar el radiador o regular una temperatura de confort.
- Evita obras considerables en las viviendas para realizar nuevas distribuciones en anillo.
- Se considera una medida de ahorro y eficiencia energética a los efectos del artículo 17.3 de la Ley de Propiedad Horizontal. Su instalación voluntaria por la Comunidad de vecinos, requiere el voto favorable de las tres quintas partes de los propietarios.
- Disminución de consumo energético. Esta comprobado, que los repartidores de costes junto con la instalación de las válvulas termostáticas, consiguen ahorros energéticos entre el 15% y 30 %, según estudios realizados por la Asociación Europea de Repartidores de Costes de Calefacción (EVVE), la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA), y según recomendaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético).